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"No hay nada que me enorgullezca más que mis hijas Carolina y Marcela": Ricardo Acevedo

El padre de Carolina y Marcela Acevedo demuestra que, la mayoría de las veces, la fortaleza y debilidad de un hombre son sus queridas hijas.

"No hay nada que me enorgullezca más que mis hijas Carolina y Marcela": Ricardo Acevedo

La genética se convierte en parte primordial para esta historia de amor entre dos pequeños retoños y un padre que fue criado bajo las filas del Ejército Nacional de Colombia. La fortaleza para poder continuar una carrera donde la valentía se convierte en el factor fundamental para sacar adelante un familia, que de por sí ya es numerosa, también se vuelve una debilidad, debido a la gran conexión que existe entre un progenitor y dos niñas que siguen la tendencia artística de la familia Acevedo.

Cuando un hombre se convierte en un adulto podría pensar que la vida se convertiría en algo mucho más simple. Dinero, trabajo, familia y diversión. Sin embargo, en épocas anteriores a este Siglo XXI que cada vez más tiene personas que no quieren nada de lo anteriormente mencionado, surgen aquellos ‘padres de la patria’ que han tenido que amargarse un poco la existencia con el fin de superar los obstáculos y tener los planes que ha soñado desde que se convirtió en mayor de edad.

Odontólogo, padre, abuelo, próximamente coronel (y quien sabe dentro de unos años más hasta dónde llegue), y sin duda, una persona que ayuda a que el mundo se convierta en un lugar mejor. Misiones humanitarias, compromisos de seguridad nacional, citas con comandantes, generales, actores, editores y hasta sus propias hijas. En eso se resume la vida de un padre que ha dejado como legado dos artistas: Una actriz (Carolina) y la otra, pintora y diseñadora (Marcela).

Sin embargo, eso no es todo lo que ha realizado este odontólogo. Fue el primero en darle los primeros pasos a Carolina Acevedo en el mundo de la actuación.

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“Hija camine nada se pierde, vamos, ponga un granito de arena para el futuro”, menciona Ricardo Acevedo acerca del comienzo de su hija.

Además tiene una mujer maravillosa a su lado que lo acompaña en los momentos que son necesarios en su vida, o sea los felices. Su mundo, hasta un punto, se rodeó de mujeres para arriba y para abajo, y no precisamente otras que no fueran su familia. Hasta el momento en el que llegó la compañía masculina, Matías, su nieto, la razón por la que los padres dejan de serlo para convertirse en abuelos.

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Los retos en la vida de este personaje, que no la ha tenido nada fácil para poder llegar hasta donde se encuentra, se han convertido en oportunidades para volverse más fuerte frente a las adversidades. Hasta el punto en que ha podido aprovechar esta emotiva entrevista para dedicarles unas palabras a sus queridas hijas, de las cuales, seguramente, está más orgulloso y satisfecho, que de sus grandes logros como profesional.

Santiago Tovar Clavijo
Periodista Digital

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